CULTIVÓ TODOS LOS GÉNEROS...


Lo que importa está en tu mano,
no en tu cabeza.
Muchos estúpidos parece que piensan,
aprenden a aparentar que piensan,
heredan poses que piensan,
mueren vendiendo sus pensamientos,
supuestos que no existen, que no vuelan,
y viven henchidos, al parecer felices,
y te ceban con su grano,
mientras tú, como pollo de granja,
sueñas con sus etiquetas.
Lorzas exultantes y alegres,
fibras llamativas, atractivas,
tengo el mejor pienso!!,
gano grano de primera…!!
Pero cuando empiezas a morir,
una pizca diaria,
que necesario es saber morir
una pizca diaria…
Empiezas a darte cuenta,
ya no hay muerte que duela.
Hay crimen arquetípico,
hay largas piernas tragedias,
hay minúsculos soplos de aire
y pulmones que de no respirar se cierran.
Ya Nadie observa, ni tú les observas,
te quieren, te necesitan, necesitas que te quieran,
te critican quizá, con contención e hilvanado
de burdel de fina media.
Pero de ahí a tocar la punta del mando
desde sus casas inodoras,
de ahí a controlar tu diezmo y tu diario,
tu amada pizca de muerte que no regresará mañana,
de ahí a llegar a tocarte los cojones a dos manos,
a veces con saña…
Ooohhh mi hermano!! (my brother…)
O quizá el tuyo, la familia no está exenta…
Hay un paso de faisán por cualquier
comarcal de Yorkshire,
entre dos pueblos fríos con dos tabernas,
triste camino sin neón, sin farolas ortopédicas,
sin objetivos de agencia efe inmortalizando cromática
arrastrada, tu esencia.
Y así serás, ¿Tú qué piensas?
Plumas de gran porte,
ingenua carne bien criada, sin rostro,
no expresamente joven,
bache sin luz, que esquiva la luz,
esparcido por la carretera.