HOY MEJOR QUE NUNCA



Hoy más lejos que nunca
del contenido místico
de pobres hombres pagados
de sí mismos.

Hoy menos dispuesto que nunca
a fragmentar el horizonte de cristal
por falsa modestia o asociación
con quienes sonríen sus reproches.

Hoy contento, apartado, feliz,
con un rayo de conocimiento minúsculo
que me permite ver lo suficiente
para ser consciente en este mundo.

Hoy alegre de la minúscula gama
de hombres honestos
y dichoso de la única mujer
de rasgos puros que me ayudan a soñar
cada noche.

Hoy dedicaré este poema
a la claridad, porque aquellos
que se ocultan tras el falso brillo
para mí no existen, y se pierden la vida,
para ellos es y será siempre así de triste.

MANOS VIVAS


Lamo el vino
beso la rosa,
subyace en tu estío
h o r a d a e n t u a u r o r a.

Bate hondo
olas a deshora,

c_alma al naufragar
la carga clavada en la roca.


La palma se revuelve
entre tus dedos,

niños inquietos,

flecos nerviosos
que oran tu sentido.

El tacto reclama
el último resquicio,

el teatro o la danza,

la verdad endulzada
o la mentira que s e a h o g a.


El sueño es el ansiado vestigio,
el límite de nosotros mismos,
de nuestro amor sustantivo

entre palma

y vino

y danza

y rosa.