MARAUDER



Tetra cilíndrico entregándome
aventuras y valles
a tres mil imágenes por minuto
contra el abismo.
Bálsamo grave de pistones
iluminando un haz de vida.
Soy sólo un rugido,
una llamada sagrada
surcando su camino.
Motas de libertad
volando hasta Laredo,
cadente hacia Alisas en el bosque.
Dos ruedas lejos de la urbe inmisericorde.
La sombra de la luminosa amada descansa,
sólo una chispa y se despliega el horizonte.
Soy un merodeador solitario,
echo la siesta en la sombra de los tilos.
Allá donde vaya el viento me protege,
mi máquina me responde.

No hay comentarios: